Por qué la soberanía real empieza por las infraestructura de TI

Por qué la verdadera soberanía empieza por las infraestructuras
Últimamente se habla mucho de la soberanía de la nube: a quién pertenecen los datos, quién controla los sistemas y cómo garantizar la protección de las cargas de trabajo críticas.
Pero en muchos casos, lo que se vende como soberanía es en realidad un cambio superficial. Un socio local aquí, una jurisdicción de datos diferente allá. Si se retiran las capas, la infraestructura básica sigue perteneciendo o siendo gobernada por otra persona.
Esa es la diferencia entre una etiqueta y un sistema.
En Ilkari, hemos adoptado un enfoque diferente.
Comienza con el registro del nombre de dominio, donde protegemos la privacidad y la propiedad desde el principio. A partir de ahí, nuestra plataforma en la nube se ejecuta en servidores bare-metal, instalados y gestionados mediante tecnología OpenStack. Sin dependencias de hyperscaler. Sin infraestructura prestada.
Todo ello funciona en nuestros propios centros de datos, ubicados estratégicamente, de nuestra propiedad y construidos pensando en el control local. Y eso incluye también a las personas. Nuestros ingenieros operan y mantienen todo el entorno, lo que significa que podemos mostrarle exactamente dónde residen sus datos, dónde se almacenan y cómo se realizan las copias de seguridad.
Usted decide. Son tus datos, no los nuestros ni los de nadie.
Cada vez se habla más de la repatriación de datos: devolver cargas de trabajo sensibles dentro de las fronteras nacionales o regionales. En mi opinión, esto es más que una tendencia. Es una señal de que la resistencia y el control se están convirtiendo en prioridades estratégicas, no sólo en casillas de verificación de cumplimiento.
Estamos preparados para ese cambio, porque lo construimos desde el primer día.